domingo, 25 de septiembre de 2016

Reseña de Antígona González

Ya no es la de Sófocles sino la de nosotros 
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Antígona González de Sara Uribe. Elenco conformado por: Alondra Mina, Ilse Gil, Julio Chávez y Monzerrat Aviles. Dirección de Uriel García Solís. Foro Experimental Paul Zermeño.

Como estudiante de literatura el nombre de Antígona no me es ajeno, me remonta seis meses atrás; primera vez que leí la obra en aras de la clase de Tragedia. De las obras más importantes de Sófocles, Antígona trata de la búsqueda de justicia para dar un entierro digno a un familiar. Y es este aspecto (trasladado a nuestra sociedad actual) lo que da forma a Antígona González.

La poeta Sara Uribe, originaria de Querétaro, publica en 2014 Antígona González (poema dramatúrgico) como forma de representar a los padres de los 43, las madres de Plaza de mayo y a cualquiera (tú o yo) que se enfrenta y habla en contra de la injusticia.

Teniendo como referente la obra trágica de Sófocles, mi idea principal era una especie de adaptación; traslación de personajes y lugares entre otros elementos. Sin embargo, momentos antes de que iniciara, se desvaneció esa primera impresión. Debido a la forma del foro; una habitación rectangular, había dos hileras paralelas de sillas, en medio un espacio con utilería, y al acabar e iniciar las filas de los asientos, tres cruces blancas de madera como único elemento de la escenografía.

Agradezco cuando no se rompe abruptamente con la cuarta pared, cuando la ruptura es ligera y no requiere la participación de los espectadores en el escenario, este no fue el caso. Por otra parte la obra resulta extremadamente catártica gracias al excelente desempaño de los actores (salvo una que otra autocorrección que hicieron en algunos diálogos), fueron la idas y venidas de un lado a otro del escenario, los gritos, llantos, la canción, y por encima de todo la entonación e intención en cada palabra que los actores proferían.

Desgarradora y realista, Antígona González lleva al espectador por un recorrido de la impunidad, además de la desesperación que todos vivimos día a día. Refleja la impotencia, la ira y el sufrimiento de no saber dónde está el cuerpo del familiar; sea un hermano, padre, madre o hija, la cortina de los medios, el espectáculo que es la persona que espera noticias sobre el desaparecido (consciente que está muerto o sigue en algún lado), y seguir con una vida acompañada de ausencia.

La obra se estará representando hasta el 7 de octubre, jueves y viernes a las 5:00 pm, en el Foro Experimental Paul Zermeño de la Facultad de Humanidades. La entrada es con un donativo de 30 pesos que será destinado a ayudar a la búsqueda de gente desaparecida.

El nombre de Antígona es sinónimo de rebeldía y búsqueda, detona la acción en contra de la impunidad y la injusticia. Antígona González es el nombre de esta generación, es como se le llama a la familia rota, es el nombre de varios estados y de todo el país, es mi nombre y el tuyo. Recomiendo ampliamente esta obra, ya que todos nos podemos identificar con ella.




Reseña sujeta a cambios (espero que no). 

sábado, 3 de septiembre de 2016

Recapitulemos: 3 de septiembre del año de nuestro señor 2016

No sé si los demás se toman las cosas en serio o soy yo el que no les da importacia.

No sé qué me es más difícil, empezar o continuar. Veo como atraves el tiempo todos con los que he coincidido se preocupan por lo que están haciendo, harán e hicieron, recuentan sus logros, presumen sus éxitos y fanfaronean sus próximas metas. Precisamente ayer mi amigo (que llamaré Deus) me hizo recordar mi opuesto sitio que ocupo en la corriente de los demás, varios meses atras sufrió un asalto, en éste le quitaron su consola portátil (y entré otras cosas, no lo sé, no estaba ahí), al ponerme al tanto del hecho agregó no saber cuanto tiempo sé tardaría en volver a echar las partidas que tanto disfrutábamos. En ese tiempo Deus terminaba la preparatoria, cuando aun teníamos contacto en persona él me había compartido sus planes post-bachillerato, en los cuales no tenía pensando ir a la universidad sino trabajar y fijarse en sus proyectos (o algo así, no recuerdo muy bien, soy un mal amigo). El tiempo pasó, vi como formó una página de Facebook (en la que me agregó) donde se hizo con varios miembros, organizaba actividades diversas, y varias cosas más, y fue precisamente ayer que mandandome un mensaje me contó que había vuelto a las andadas, ha conseguido una nueva consola y está listo para ser de nuevo mi Kõai y yo su Sempai. La pregunta es: ¿Estaré listo yo?

No sé que ha hecho Deus con su vida desde la última vez que lo vi, espero que le vaya bien, sin duda, pero no me molesté (ni lo haré) en preguntarle qué está haciendo, todo para evitar hablarle de lo que yo estoy haciendo con mi vida. Es verdad que "logre" entrar a la universidad, en la carrera que elegí; a diferencia de muchos que algún día conocí que no lo hicieron, pero no le doy la importancia que otros; como mi madre, le dan...

Me es difícil continuar escribiendo, no se si es el sueño o el miedo a seguir analizando como me encuentro ahora, seguiré hasta donde pueda.

Bien, no me siento realizado con lo que hago. Veo a gente como Deus haciendo cosas y llevando su vida a algún lado. Ese no es mi caso, principalmente es porque nada me motiva, desconozco el porqué exactamente, vivo sin motivo ni razón para hacerlo y eso me desespera cuando todo el mundo hace algo para engañarse en que tienen futuro con lo que hacen, sin saber que no es así, se tragan sus mentiras conscientes de que ya no hay nada en ésta tierra porque lo único que nos han dejado es un recibo con la cuenta de todos los que ya no están, una deuda madita con más intereses a cada respiró que damos, no hay nada aquí, ni nunca lo habrá, o tal vez sólo sea yo. ¿Seré yo el que no quiera encajar? ¿Me niego a reconocerme al espejo, ver que tanto me han chingado y a quienes me he chingado? ¿No quiero admitir mis errores, cambiar mis defectos, buscar a Dios, rechazar me a mí mismo, y sentirme feliz por estar vivo? No.

No, no quiero y no lo haré, simplemente porque no. No me gusta salir, perder, comer pescado, la falta de control en mis recuerdos, ir a la iglesia, trabajar, desear a una mujer que jamás me querrá como yo la quiero, esperar a que el hilo se enrede y tenerte de frente (perderme en tu mirada, desear tus labios), no tener tiempo, tener sobre peso, mi familia, mis "amigos", la gente, no ser un buen amigo, la rutina, las tareas, la hipocresía, mi país, mi mundo, realidad, existencia, ser un inútil, el mal porno, los pendejos, mi padre, mi madre, mi vida y yo.

¿Será que odio por no apreciar, no entender el valor de las cosas como no valorame? No sé, no me entiendo. Precisamente ayer un compañero de la facultad decide ponerse de acuerdo conmigo en no llevar nuestras respectivas exposiciones en una presentación, después hizo un comentario (un tanto fuera de lugar si me lo preguntan), al que no quisé contestar pero terminé con: "No sé, la Coca anda muy cara en estos días..."  (un comentario aun peor), el responde que eso explica que siempre esté sonriendo... ¿Sonriendo, yo? Siempre pensé que dejaba en claro mi sufrimiento, jamás pensé estar haciendo lo contrario. ¿Qué idea tiene de mi? ¡¿Qué percepción tiene el mundo de mi?!

Yo ya no sé, nada, nunca lo supe pero ahora sé que es así. Ya no me importa; ¿alguna vez me importó? Lo que hagan los demás no debe ser algo que me afecte, al fin y al cabo a ellos no les importan las cosas que a mí sí.









Éste es sólo un ejercicio de escritura y reflexión, si te gustó o quieres opinar, has me lo saber en los comentarios. Escribiré sobre Fallout 4 a su tiempo.

martes, 26 de julio de 2016

Aviso importante: 2

Algunos cambios ¿y nuevo enfoque?

Tiempo sin visitar este sitio, un par de meses para ser exacto. 
Iré al grano. Ayer terminé Fallout 4 y tras la experiencia tenía ganas de contarle a alguien todo lo que experimenté en el juego, desafortunadamente al no tener a nadie cerca pensé en hacer un vídeo donde pudiera sacar de mi ronco pecho las emociones que viví. Sin embargo desistí de hacerlo una vez preparado para escribir el guión.
¿No te ha pasado que una idea suena bien en tu cabeza pero al tratar de concretarla te das cuenta que no era lo que pensabas? Sinceramente, a mí me pasa eso todo el tiempo, así pues me quedé pensando: "Realmente quiero hablar de Fallout 4, hablar... Algo que no hago últimamente, nunca lo he hecho bien pero de un tiempo para acá no me apetece hacerlo, y menos con cualquiera o de cualquier forma".
En verdad siempre se me ha dificultado comunicarme, pienso que eso afecta la percepción que tienen los demás de mí. ¿A dónde voy con todo esto? A que si quiero ser escuchado, debo hablar, y si no soy entendido hablando, debería escribirlo; siendo que gran parte (su mayoría) de mi formación académica actual se basa en la escritura, debería enfocarme en hacer ejercicio de la misma. Es así que desde ahora he decidido tomar éste blogg para decir lo que a mí me plazca y lo que yo quiera.
De ahora en adelante no sólo hablaré de literatura (si puedo) sino también de juegos, tal vez algunas películas o series e inclusive música, quizá sobre algo que me haya pasado o me haya llamado a atención. Mi motivación será el límite de la clase de contenido que trate.
Sin nada más que agregar me gustaría pedirte querido lector (si es que existe alguno) que dejes tus opiniones, sugerencias, quejas no, en un comentario sobre éste anuncio y que te gustaría leer en un futuro.


Yo (me)












Gracias por tu visita, espero escribir algo para que lo leas muy pronto.

miércoles, 4 de mayo de 2016

Gota y oblea (Poema)

Gota y oblea

Siento resbalar por mi ventana la lluvia,
oigo la calma en el cielo nublado,
y a un par de conejos saltando, 
en un prado de charcos veía.
Antes bailaban al ritmo de sus:
Splish, splash, splush.
Ahora cuando llueve
la alegría no los envuelve.

No fue un apasionado tango sino
un postre con dulce de leche
epifánico, hizo que sintiese
quererla un instante conmigo.
Era la oblea moneda
de toda cosa que fuera
falta, apuesta, perdón y engaño.
Es un sabor que sin ella extraño.

Atesoro a la mujer de mi verdad.
¡Ah tesoro, la Islas de mis sueños!
Tengo en mí tu cuna menguante de bondad
y tus penosos ojos que son mis dueños.

Sé que de repente me extrañas
sin saber porque.
Siempre te extraño
¿por qué?
Lo sabes muy bien.










De mi autoría, que los disfruten. :)