sábado, 12 de agosto de 2017

Una chica solitaria se despertó en este frío mundo entre vientos de muerte

Opinión de Nier Automana 


Has tenido al arte de frente, por lo menos una vez has visto su silueta naturalmente elaborada, y escuchado su múltiple mensaje. Ya sea en los acordes de una melodía, en los trazos de una imagen, en las palabras de algún libro, los movimientos, las voces, edificaciones y fotogramas. Has tenido que volver pues no basta con un encuentro, esa manifestación necesita de ti para darle un sentido.
Volver es lo que he estado haciendo desde que empecé este viaje llamado Nier Automata; una tremenda experiencia que los videojuegos tienen para ofrecer. Ahora bien, no voy a hablar de lo dinámico de su exquisita jugabilidad, ni de su memorable banda sonora, tampoco de los temas que maneja: Existencialismo, comportamiento emergente o el eterno retorno (no de lleno éste último). Sino me gustaría compartirte la sensación que me ha dejado.

Todo trabajo duro al final es recompensado…
Dentro de las tres partes que lo componen, el juego posee 26 finales, uno para cada letra del alfabeto anglosajón. Esto implica que para terminarlo por completo hay que ver 26 veces los créditos. Aunque son 4 finales los únicos con la velocidad normal para ser visualizados (A, B, C y D), el resto pasan con mayor rapidez haciendo que acaben en unos segundos, todos excepto uno, este:
Para conseguirlo hay que obtener el final A (1ra parte) y el B (2da parte). Además terminar la 3ra parte de dos formas distintas las cuales desbloquearán el final C y D. Una vez hecho lo anterior, de nuevo se carga la 3ra parte y se opta por el C o D, de este modo se da lugar al final E, el definitivo.



La percepción lo es todo
Cortesía de www.niergame.com
Resulta difícil trasmitir todo lo que fue jugar durante horas para conseguir llegar hasta el verdadero final. Pasar una historia a primera vista superficial que contiene diferentes momentos tanto emotivos como reflexivos sobre la naturaleza humana, intercalados por momentos de juego con la pura intención de provocar emociones y sensaciones, dio paso a la apreciación de los elementos que conforman al videojuego.
En varios apartados Nier Automata resalta por el nivel de detalle que éstos poseen: Una ambientación que refleja sentimientos e ideas gracias a la música y los diseños de escenarios, y una inmersión intensificada por la jugabilidad adictiva como desafiante en mancuerna con los diálogos de personajes atrapantes, son algunos ejemplos.  

Todo cuanto vive esta destinado a morir (los que terminamos)
Después de caer tres veces en la mentira de concluir el juego, tras sufrir la derrota y probar la victoria múltiples ocasiones, y haber reflexionado y sentido todo por lo que pasamos, se nos mostró una última pantalla.
Haciendo uso de una mecánica poco utilizada, nos desafiaron a dispararle a los créditos. Sin importar lo mucho que nos esforzamos terminábamos perdiendo.
Se nos mostró la opción de rendirnos. La negamos. Después la de pedir ayuda, por mucho que nos rehusamos terminamos cediendo. En este punto el desafío fue más fácil pero no menos estresante, antes de pedir ayuda recibimos aliento de otros, de nosotros mismos… Por mucho tiempo pensamos que estábamos solos, mas ahora nos apoyamos los unos a los otros. Si alguien moría era sustituido por otro, y así sucesivamente. Sin embargo con cada muerte vendría el olvido
Tras concluir el reto final a cada uno de nosotros se nos preguntó si queríamos ayudar a quien lo necesitara, con la condición de perder todos nuestros datos guardados. Muchos accedimos. Todo lo que habíamos hecho fue borrado.

Es algo que tomas para ti
Al final el juego remata con una prueba mayor a cualquier dificultad impuesta por algoritmos, el sacrificio de todo nuestro esfuerzo y dedicación para ayudar a un desconocido. No resulta ser una forma de pago por el apoyo que recibimos, pues no es necesario y se nos pregunta varias veces si estamos dispuestos a hacerlo.
Más allá de una sensación de vacío, decepción o cualquiera parecida tras esta decisión, nace un sentimiento de entendimiento, ya que a lo largo de todo el juego se cuestiona lo que nos impulsa a hacer lo que hacemos, no sólo en la historia, también en nuestra vida.

Toma tiempo comprender a Nier Automata, su filosofía y valor artístico. Disfrazado de un juego más con una dificultad exagerada, jugabilidad bien pulida y demás adornos, cada parte en conjunto ensamblan una experiencia única que pone en manifiesto hasta qué punto los videojuegos han evolucionado más allá de una simple forma de entretenimiento.


Es un milagro que el control de mi PS4 aun sirva después de todo lo que pase con este juego.

jueves, 20 de julio de 2017

Reflexión al final de Alicia en el País de la Maravillas


La pregunta con la que abro es, ¿en qué versión de Alicia pensaste? Con tu permiso me limitaré a reducir las opciones en: La Alicia animada (1951) y la versión en imagen real[1] (2010); ambas de la mano de Disney. En el caso de que hayas pensado en otra versión te felicito pero si pensaste en el libro de Lewis Carol (1865), mereces más que aplausos.
Recién terminé la novela[2] y tengo que admitir que nunca deje de pensar en la versión animada, es verdad que ésta fue la Alicia con la que muchos crecimos y, a su vez, fue nuestro primer acercamiento con el País de la Maravillas.

¿Recuerdas cómo termina la historia de Alicia? Yo no recuerdo como termina la película, ¿qué pasa después de que despierta? Más aun, ¿serias capaz de resumirla o de explicarla? Si bien todo empieza con Alicia durmiéndose, al final nosotros, al igual que la niña, experimentamos el sueño.
Lo onírico contiene a lo maravilloso pues con su lógica retrata una realidad perfecta donde se acepta lo absurdo con asombro. Cuando soñamos no cuestionamos los hechos y el orden de los mismos, tras pasamos umbrales que nos cambian de lugar y de momento, pasamos de estar solos a estar acompañado de personas y seres que no respetan las normas de nuestra cotidianidad. Podría decirse que la imaginación gobierna a lo que percibimos (durante el sueño) como realidad.

¿Qué soñábamos de niños? ¿Encuentros fortuitos con personas que se han ido, pesadillas de la vida diaria por son saber qué nos deparaba el porvenir, alguna fantasía frustrada o deseo sin cumplir? ¿Qué soñamos ahora que han pasado las décadas? ¿Conejos blancos, personajes locos o mundos maravillosos?

Alicia despierta aun sentada a la orilla del río, su hermana le remarca lo mucho que ha dormido, y ella le contesta contándole todo lo que ha soñado. La hermana de Alicia vio como ésta se alejaba y empezó a soñar despierta todo lo que la pequeña niña le había contado.
“Finalmente, trató de imaginarse cómo sería su hermanita convertida en una mujer adulta. Y cómo guardaría a lo largo de su vida el alma cándida de cuando era niña. Trató de imaginársela rodeada ya de hijos, contándoles, quizás, aquél viaje suyo al País de las Maravillas… Sabiendo que Alicia reviviría entonces, en la alegría y la tristeza de sus hijos, aquellos dulces días de su niñez, los felices días del verano” (Carroll, 2016, pág.219).
Si recordamos las maravillas del pasado, en una época más simple de nuestras vidas, no debería ser difícil volver a soñar como antes. Al final el encanto de Alicia resulta ser lo que significa el viaje para nosotros. Sin importar el tiempo que pase, habrá que recordar al País de las Maravillas a sabiendas que tras despertar nunca podremos volver. ¿O sí?

Bibliografía:
Carroll, L. (2016). Alicia en el País de las Maravillas. Cátedra, Madrid.



Se como Alicia, mengua y crece como persona.

[1] Es fácil evitar el uso de términos en inglés si sólo decidimos buscarlos (Live action).
[2] Sí es una novela y no un cuento, ¿por qué? Porque es más extensa que un cuento largo.

viernes, 6 de enero de 2017

Un nuevo día, una nueva oportunidad de ser feliz

Dentro de las muchas cosas que nunca entenderé de la vida; el mundo y mi persona, siempre resaltarán: 

¿Por qué me duele ser excluido si rechazo estar en grupo? 
¿Qué hago para que la gente jamás sepa como realmente soy?
¿Por qué ya no venden Cherry Coke?
¿Qué me apasiona más los videojuegos o la literatura?
¿Qué hago para que la gente diga que soy inteligente?
¿Por qué olvido que no debo tomar café? Ya que siempre me da insomnio y hago una entrada nueva en éste blog.
Y la más importante de todas. ¿Qué es lo que me mantiene vivo cada día?

En realidad la pregunta correcta sería, ¿qué me motiva a seguir con vida? De antemano, y para aclarar, no estoy hablando de razones que evitan mi suicidio, porque Dios, ¡como exageran! Sino trato de llegar al punto de las metas, objetivos y deseos, los cuales incitan a tomar cada nuevo amanecer como un nuevo día para la realización, un escalón más hacía el éxito, ¡como la nueva página en la historia de nuestras vidas!
O algo así, la verdad yo nunca lo he visto de ese modo.

¿Habra algún sentido en nuestra existencia? 
¿Cuál es nuestro propósito?
¿Es individual o colectivo?
¿Llegaré a tener el Nintendo Switch?
¿Es la felicidad lo único que debe buscarse, ignorado por completo la variedad de emociones relegadas a indeseables estadios en nuestra travesía hacia el objetivo verdadero? Estoy casi seguro que no.

En lo que corresponde al momento específico en el que vivimos (posmodernidad o como quieras llamarle), la búsqueda de una plenitud invididualista nos lleva, de cierto modo, a resaltar emociones "negativas" que indican satisfacción con estas situaciones que anteriormente eran mal vistas. Por ejemplo estados en redes sociales en los cuales hablan de la soledad como algo mejor a una compañía indeseable o poco "satisfactoria" con respecto a los estándares de cada uno, este tipo sentimientos distintos a la felicidad apelan del mismo modo a un momento que se debe alcanzar, plenitud, satisfacción, estar completo, ser feliz.

Además de ser imposible, como enfermizo, no busco siempre estar feliz. ¿Cuestan tanto trabajo pensar en que alguien sólo ve los días pasar con tanta apatía, sin motivación?
No, todos los que se les considera muertos por dentro lo hacen, es decir personas sin esperanza, sin fe, sin el deseo de un mejor mañana. Es ahí donde radica la diferencia, la gente en estado de ambruna, guerra, enfermedad y demás, han perdido las ganas de vivir, a falta de poder visualizar un futuro mejor son más dóciles que una hoja al viento, dejan que las horas y los días pasen con tal pasividad que se les confunde con seres que han dejado este mundo.

¿Qué se debe desear entonces sino la búsqueda de la felicidad? Yo diría que las posibilidades.

Hemos confundido siempre estar felices con buscar algo mejor. Como seres humanos está en nuestra naturaleza el reconocimiento, el éxito, la obtención de mejores bienes y demás. La sensación de felicidad es un indicador de recompensa por haber logrado lo cometido, de igual manera que la tristeza cuando algo importante para nosotros a sufrido un cambio que nos afecta de mala manera, como el miedo una alerta ante peligroso o amenazas, el enojo una inconformidad, etc. 

De esta manera ver cada día como una continuación hacía un cambio es lo que me funciona.  Más que considerar a los amaneceres como una oportunidad para la mejora, los veo mejor como el proseguir de la vida, hay una infinidad de deseos que surgen con el pasar del tiempo en cada persona, y a pesar que no todos pueden realizarse, buscar que se cumpla uno de ellos resulta más gratificante que enajenarse en el absurdo de siempre estar completo.

domingo, 25 de septiembre de 2016

Reseña de Antígona González

Ya no es la de Sófocles sino la de nosotros 
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Antígona González de Sara Uribe. Elenco conformado por: Alondra Mina, Ilse Gil, Julio Chávez y Monzerrat Aviles. Dirección de Uriel García Solís. Foro Experimental Paul Zermeño.

Como estudiante de literatura el nombre de Antígona no me es ajeno, me remonta seis meses atrás; primera vez que leí la obra en aras de la clase de Tragedia. De las obras más importantes de Sófocles, Antígona trata de la búsqueda de justicia para dar un entierro digno a un familiar. Y es este aspecto (trasladado a nuestra sociedad actual) lo que da forma a Antígona González.

La poeta Sara Uribe, originaria de Querétaro, publica en 2014 Antígona González (poema dramatúrgico) como forma de representar a los padres de los 43, las madres de Plaza de mayo y a cualquiera (tú o yo) que se enfrenta y habla en contra de la injusticia.

Teniendo como referente la obra trágica de Sófocles, mi idea principal era una especie de adaptación; traslación de personajes y lugares entre otros elementos. Sin embargo, momentos antes de que iniciara, se desvaneció esa primera impresión. Debido a la forma del foro; una habitación rectangular, había dos hileras paralelas de sillas, en medio un espacio con utilería, y al acabar e iniciar las filas de los asientos, tres cruces blancas de madera como único elemento de la escenografía.

Agradezco cuando no se rompe abruptamente con la cuarta pared, cuando la ruptura es ligera y no requiere la participación de los espectadores en el escenario, este no fue el caso. Por otra parte la obra resulta extremadamente catártica gracias al excelente desempaño de los actores (salvo una que otra autocorrección que hicieron en algunos diálogos), fueron la idas y venidas de un lado a otro del escenario, los gritos, llantos, la canción, y por encima de todo la entonación e intención en cada palabra que los actores proferían.

Desgarradora y realista, Antígona González lleva al espectador por un recorrido de la impunidad, además de la desesperación que todos vivimos día a día. Refleja la impotencia, la ira y el sufrimiento de no saber dónde está el cuerpo del familiar; sea un hermano, padre, madre o hija, la cortina de los medios, el espectáculo que es la persona que espera noticias sobre el desaparecido (consciente que está muerto o sigue en algún lado), y seguir con una vida acompañada de ausencia.

La obra se estará representando hasta el 7 de octubre, jueves y viernes a las 5:00 pm, en el Foro Experimental Paul Zermeño de la Facultad de Humanidades. La entrada es con un donativo de 30 pesos que será destinado a ayudar a la búsqueda de gente desaparecida.

El nombre de Antígona es sinónimo de rebeldía y búsqueda, detona la acción en contra de la impunidad y la injusticia. Antígona González es el nombre de esta generación, es como se le llama a la familia rota, es el nombre de varios estados y de todo el país, es mi nombre y el tuyo. Recomiendo ampliamente esta obra, ya que todos nos podemos identificar con ella.




Reseña sujeta a cambios (espero que no). 

sábado, 3 de septiembre de 2016

Recapitulemos: 3 de septiembre del año de nuestro señor 2016

No sé si los demás se toman las cosas en serio o soy yo el que no les da importacia.

No sé qué me es más difícil, empezar o continuar. Veo como atraves el tiempo todos con los que he coincidido se preocupan por lo que están haciendo, harán e hicieron, recuentan sus logros, presumen sus éxitos y fanfaronean sus próximas metas. Precisamente ayer mi amigo (que llamaré Deus) me hizo recordar mi opuesto sitio que ocupo en la corriente de los demás, varios meses atras sufrió un asalto, en éste le quitaron su consola portátil (y entré otras cosas, no lo sé, no estaba ahí), al ponerme al tanto del hecho agregó no saber cuanto tiempo sé tardaría en volver a echar las partidas que tanto disfrutábamos. En ese tiempo Deus terminaba la preparatoria, cuando aun teníamos contacto en persona él me había compartido sus planes post-bachillerato, en los cuales no tenía pensando ir a la universidad sino trabajar y fijarse en sus proyectos (o algo así, no recuerdo muy bien, soy un mal amigo). El tiempo pasó, vi como formó una página de Facebook (en la que me agregó) donde se hizo con varios miembros, organizaba actividades diversas, y varias cosas más, y fue precisamente ayer que mandandome un mensaje me contó que había vuelto a las andadas, ha conseguido una nueva consola y está listo para ser de nuevo mi Kõai y yo su Sempai. La pregunta es: ¿Estaré listo yo?

No sé que ha hecho Deus con su vida desde la última vez que lo vi, espero que le vaya bien, sin duda, pero no me molesté (ni lo haré) en preguntarle qué está haciendo, todo para evitar hablarle de lo que yo estoy haciendo con mi vida. Es verdad que "logre" entrar a la universidad, en la carrera que elegí; a diferencia de muchos que algún día conocí que no lo hicieron, pero no le doy la importancia que otros; como mi madre, le dan...

Me es difícil continuar escribiendo, no se si es el sueño o el miedo a seguir analizando como me encuentro ahora, seguiré hasta donde pueda.

Bien, no me siento realizado con lo que hago. Veo a gente como Deus haciendo cosas y llevando su vida a algún lado. Ese no es mi caso, principalmente es porque nada me motiva, desconozco el porqué exactamente, vivo sin motivo ni razón para hacerlo y eso me desespera cuando todo el mundo hace algo para engañarse en que tienen futuro con lo que hacen, sin saber que no es así, se tragan sus mentiras conscientes de que ya no hay nada en ésta tierra porque lo único que nos han dejado es un recibo con la cuenta de todos los que ya no están, una deuda madita con más intereses a cada respiró que damos, no hay nada aquí, ni nunca lo habrá, o tal vez sólo sea yo. ¿Seré yo el que no quiera encajar? ¿Me niego a reconocerme al espejo, ver que tanto me han chingado y a quienes me he chingado? ¿No quiero admitir mis errores, cambiar mis defectos, buscar a Dios, rechazar me a mí mismo, y sentirme feliz por estar vivo? No.

No, no quiero y no lo haré, simplemente porque no. No me gusta salir, perder, comer pescado, la falta de control en mis recuerdos, ir a la iglesia, trabajar, desear a una mujer que jamás me querrá como yo la quiero, esperar a que el hilo se enrede y tenerte de frente (perderme en tu mirada, desear tus labios), no tener tiempo, tener sobre peso, mi familia, mis "amigos", la gente, no ser un buen amigo, la rutina, las tareas, la hipocresía, mi país, mi mundo, realidad, existencia, ser un inútil, el mal porno, los pendejos, mi padre, mi madre, mi vida y yo.

¿Será que odio por no apreciar, no entender el valor de las cosas como no valorame? No sé, no me entiendo. Precisamente ayer un compañero de la facultad decide ponerse de acuerdo conmigo en no llevar nuestras respectivas exposiciones en una presentación, después hizo un comentario (un tanto fuera de lugar si me lo preguntan), al que no quisé contestar pero terminé con: "No sé, la Coca anda muy cara en estos días..."  (un comentario aun peor), el responde que eso explica que siempre esté sonriendo... ¿Sonriendo, yo? Siempre pensé que dejaba en claro mi sufrimiento, jamás pensé estar haciendo lo contrario. ¿Qué idea tiene de mi? ¡¿Qué percepción tiene el mundo de mi?!

Yo ya no sé, nada, nunca lo supe pero ahora sé que es así. Ya no me importa; ¿alguna vez me importó? Lo que hagan los demás no debe ser algo que me afecte, al fin y al cabo a ellos no les importan las cosas que a mí sí.









Éste es sólo un ejercicio de escritura y reflexión, si te gustó o quieres opinar, has me lo saber en los comentarios. Escribiré sobre Fallout 4 a su tiempo.

martes, 26 de julio de 2016

Aviso importante: 2

Algunos cambios ¿y nuevo enfoque?

Tiempo sin visitar este sitio, un par de meses para ser exacto. 
Iré al grano. Ayer terminé Fallout 4 y tras la experiencia tenía ganas de contarle a alguien todo lo que experimenté en el juego, desafortunadamente al no tener a nadie cerca pensé en hacer un vídeo donde pudiera sacar de mi ronco pecho las emociones que viví. Sin embargo desistí de hacerlo una vez preparado para escribir el guión.
¿No te ha pasado que una idea suena bien en tu cabeza pero al tratar de concretarla te das cuenta que no era lo que pensabas? Sinceramente, a mí me pasa eso todo el tiempo, así pues me quedé pensando: "Realmente quiero hablar de Fallout 4, hablar... Algo que no hago últimamente, nunca lo he hecho bien pero de un tiempo para acá no me apetece hacerlo, y menos con cualquiera o de cualquier forma".
En verdad siempre se me ha dificultado comunicarme, pienso que eso afecta la percepción que tienen los demás de mí. ¿A dónde voy con todo esto? A que si quiero ser escuchado, debo hablar, y si no soy entendido hablando, debería escribirlo; siendo que gran parte (su mayoría) de mi formación académica actual se basa en la escritura, debería enfocarme en hacer ejercicio de la misma. Es así que desde ahora he decidido tomar éste blogg para decir lo que a mí me plazca y lo que yo quiera.
De ahora en adelante no sólo hablaré de literatura (si puedo) sino también de juegos, tal vez algunas películas o series e inclusive música, quizá sobre algo que me haya pasado o me haya llamado a atención. Mi motivación será el límite de la clase de contenido que trate.
Sin nada más que agregar me gustaría pedirte querido lector (si es que existe alguno) que dejes tus opiniones, sugerencias, quejas no, en un comentario sobre éste anuncio y que te gustaría leer en un futuro.


Yo (me)












Gracias por tu visita, espero escribir algo para que lo leas muy pronto.

miércoles, 4 de mayo de 2016

Gota y oblea (Poema)

Gota y oblea

Siento resbalar por mi ventana la lluvia,
oigo la calma en el cielo nublado,
y a un par de conejos saltando, 
en un prado de charcos veía.
Antes bailaban al ritmo de sus:
Splish, splash, splush.
Ahora cuando llueve
la alegría no los envuelve.

No fue un apasionado tango sino
un postre con dulce de leche
epifánico, hizo que sintiese
quererla un instante conmigo.
Era la oblea moneda
de toda cosa que fuera
falta, apuesta, perdón y engaño.
Es un sabor que sin ella extraño.

Atesoro a la mujer de mi verdad.
¡Ah tesoro, la Islas de mis sueños!
Tengo en mí tu cuna menguante de bondad
y tus penosos ojos que son mis dueños.

Sé que de repente me extrañas
sin saber porque.
Siempre te extraño
¿por qué?
Lo sabes muy bien.










De mi autoría, que los disfruten. :)